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  • Foto del escritorLic. Abigail Peña, MA

¿Cómo manejar la angustia de separación?: APEGO SEGURO

El apego seguro se forma cuando un niño es capaz de formar un vínculo seguro y estable con su cuidador. En este vínculo el niño manifiesta con su conducta que extraña al cuidador cuando no está, pero que puede ser feliz en su ausencia, sabe hacer despedidas y se alegra en los recuentros, es flexible para las transiciones y tolera las frustraciones. Si bien el apego seguro se forma cerca de los dos años y medio de edad y continúa su construcción hasta la vida adulta, las estrategias de afrontamiento que tengan los padres ante la angustia o ansiedad de separación desde los seis meses a los dos años es determinante, para la adecuada formación del apego.


En este artículo te comparto estrategias claves para formar un apego seguro en edad temprana y cómo manejar la angustia de separación.



¿Qué se espera de 6 meses a los dos años?

-Es habitual que las despedidas estén acompañadas con llantos o conductas disruptivas.


-Los niños en esta etapa pueden mostrarse irritados y con angustia cuando se separan de sus padres y son dejados con un extraño o están en un ambiente no conocido. Incluso pueden sentir angustia cuando un padre se va de una habitación a otra por unos minutos.


-Los padres pueden sentirse angustiados, inseguros y ansiosos cuando ven a su hijo llorar o cuando se separan de él y pueden frustrarse por no saber manejar la situación.


-Entre los cuatro y los siete meses, los bebés desarrollan el sentido de la permanencia de objeto, es decir, las cosas y las personas existen, aunque ellos no las puedan ver, sin embargo, no entienden el concepto del tiempo, por lo que cuando no ven a mamá o papá saben que están en algún lugar, pero no saben cuándo volverán.


-Entre los 6 a los 8 meses inicia la angustia de separación. Otros niños la manifiestan a los 18 meses y los dos años y medio de edad.


-Al llegar al año de vida, son más independientes, pero pueden seguir sintiendo inseguridad ante la ausencia de sus padres.


-Hay otros factores que pueden detonar una angustia de separación, tales como un nuevo cuidador o cambio constantes de cuidadores, mudanza, el nacimiento de un hermano o dificultades en el hogar. El manejo que se haga en estos cambios impactará en la formación del apego.


-Es esperando que conforme el niño se acerca a los 18 meses – 2 años y medio, las despedidas ya sean manejables, el tiempo de llanto y la intensidad de la conducta disruptiva disminuya y logre calmarse rápidamente cuando el padre o cuidador se retire.


-Es esperando que el niño muestre regocijo al ver a su padre y desee estar con él y manifestarle afecto.


-Cuando la ansiedad de separación interfiere en las actividades y en la funcionalidad del niño se recomienda ponderar una evaluación.


¿Qué HACER y qué NO hacer?


Si su hijo está pasando por la angustia o ansiedad de separación, tu objetivo final es la construcción de un apego seguro, brindarle la confianza necesaria para que el pueda tener un vínculo seguro que le permita extrañarlo, pero estar tranquilo y seguro porque, aunque usted se va, él sabe que volverá.



Para crear un vínculo seguro:


1. Evite llevar a su hijo a quedarse con extraños o guarderías cuando están entre los ocho meses y los 12 meses de edad, ya que está etapa inicia la angustia de separación.


2. Evite llevar a su hijo a quedarse con extraños o guarderías cuando estén viviendo varios cambios en casa: nacimiento de hermano, mudanza o cambio de cuidadora.


3. Evita irte de un lugar a otro si despedirte y sin informarle cuándo vuelves. Un error muy común que usan los padres es irse a escondidas, esto aumenta la ansiedad, ya que cuando el niño vuelve a ver al padre no quiere despegarse porque no sabe prevenir cuándo el padre se va, ya que cree que le engañará y desaparecerá.


4. Evite separarse cuando este cansado, con hambre, inquieto o enfermo.


5. Programa las salidas para luego de las siestas y las comidas de tu hijo.


6. Ensaya en casa las despedidas. Haz despedidas cortas de 1 minuto, 5 minutos, 10 minutos y ve aumentando sucesivamente. Primero le informas “Mamá va al cuarto, me voy, pero vuelvo” y haz una gran celebración al verlo. Realiza prácticas de despedidas durante diferentes momentos del día.


7. Juega al escondido con varias personas en casa.


8. Cuando lo vayas a llevar a un lugar nuevo, como guarderías o cualquier cuido, primero inicia llevándolo con tu compañía durante periodos de dos horas diarias, preséntale el lugar y las personas. Déjalo jugar libremente mientras te ve interactuando con las personas del lugar, así le dejas el mensaje de que esas personas son seguras.


9. Luego de un tiempo, practique dejando a tu hijo con el cuidador que previamente ya conoce y durante períodos de tiempo cortos déjalo interactuar solo, luego de hacer el ritual de despedida y ve aumentando estos tiempos paulatinamente.


10. Mantén la calma y muestra un rostro de seguridad en las despedidas. Que tu cara le muestre tranquilidad.


11. Crea un ritual para la despedida, puede ser un abrazo, un beso y una frase como “Yo me voy al trabajo, pero recuerda siempre que mamá se va, vuelve”. Indícale cuándo volverás de manera que pueda entender “Vuelvo después de la comida”. Despídete firme y no regreses, ya que esto solo empeorará la despedida.


12. Cumple lo que prometes siempre. Cuando hagas un acuerdo con tu hijo, cúmplelo.


13. Esta fase pasará, solo tenga confianza en el cuidador y muéstrele esta confianza al niño.


14. Confié en su instinto, si a pesar de estas estrategias muestra resistencia a estar con una persona o en un lugar en particular y observa cambios conductuales, tensión, falta de sueño o de apetito, evalué el lugar y la persona dónde lo cuidan.


15. Si su hijo muestra síntomas severos de ansiedad, como náuseas, vómitos, dificultades para respirar o crisis de ansiedad, pesadillas, miedo a dormir solo, preocupación excesiva por perderse, ser secuestrado o ir a sitios sin sus padres, se muerde las uñas o muerde otras cosas, pondere una evaluación para confirmar o descartar otras dificultades.



Recomendaciones para quién cuida a un niño con angustia de separación



MANEJO DE FUSTRACIONES -Anticipar lo que ocurrirá: Identificar sentimientos y emociones.

-Acompáñelo y ayúdale a calmarse: Darle opciones.

-Exponerlo a frustraciones pequeñas para ir reforzando la tolerancia en contextos controlados.


-Realizar actividades lúdicas que le ayuden a distraerlo.


ACTIVIDADES

-Juegos que expongan a la frustración: Manipulación de texturas

-Cuentos para manejo de frustración:Juego de identificación de emociones

MANEJO DE TRANSICIONES/ CAMBIOS

-Anticipación con tiempo de la despedida, verbalizarla.


-Hacer la despedida, con canciones, con recursos diversos, acompañarle en el proceso.


-Anticipar lo que ocurrirá́, la siguiente actividad.


-Darle opciones.


-Hacer divertida la transición, sin dejar de validar sus emociones.

-Identificar sus sentimientos y emociones y ser firmes. “Entiendo que te sientas….”

ACTIVIDADES

-Juegos que expongan a transiciones.


-Manipulación de texturas: harina, masilla, pintura. Texturas rugosas, suaves, pegajosas, blandas (anticiparle la textura, ponerle por el mínimo de tiempo, hacerlo entretenido, cantar canciones y distraerle mientras tolera poco a poco la textura).

Es importante tener paciencia y realizar estos cambios de forma paulatina. Modelando paso a paso cada una de las actividades, identificando las emociones que el niño vive, validándolas y enseñándole las formas adecuadas de expresarlas. Siempre pongale nombre a las emociones del niño y de una explicación de lo que ocurre y diga cuando obtendrá esto que desea.

Esta etapa también pasará, el mejor regalo que puedes darle es que concluyan esta etapa con un apego seguro, ya que esto impactará en su relación con el medio ambiente y con las personas que le rodean.


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